
LA GUERRA A LA PUERTA DE CASA
Fotos de Alan Lima y Alejandra S. Inzunza
Texto José Luis Pardo y Alejandra S. Inzunza
El 28 de enero de 2017 llegamos a una casa amarilla con un portón blanco en la Baixada Fluminense, en la periferia de Río de Janeiro. Afuera se reunía una decena de personas. Dentro, la policía buscaba pistas. En el patio, había una bicicleta y una chancla rosa. En el medio, un charco de sangre. Alan, nuestro amigo fotógrafo, caminaba por todos lados con la cámara en la mano. Un médico forense estudiaba el charco de sangre, salpicado por unos puntitos blancos.
— Creo que Alan acaba de pisar un pedazo de cerebro, —le dije a José Luis.
Alan levantó su enorme zapato —es un tipo de casi dos metros— y siguió tomando fotos. Una chica de blusa amarilla lloraba porque nunca había visto un asesinato. En la escena del crimen estaban los habituales: los curiosos que toman fotos con su celular; los indiferentes que siguen su vida; los policías que preguntan a los testigos; los familiares, sorprendidos, esperando volver al pasado. Y entre todos ellos, nosotros nos reíamos porque Alan había pisado los pedazos de cerebro de un chico de 21 años. Fue espontáneo. Nos salió una risa vergonzosa No era nuestra intención imitar el humor negro que los policías de homicidios desarrollan con los años. Quizás fue un mecanismo de defensa, una forma de evasión momentánea. Fue el primer muerto de nuestro viaje. Se llamaba Sergio Vicente Goulard.
MÁS DE UN MILLÓN
de brasileños han sido asesinados desde 2000
Por cada tres adolescentes o niños negros, muere uno blanco.
Un médico forense estudiaba el charco de sangre, salpicado por unos puntitos blancos.
— Creo que Alan acaba de pisar un pedazo de cerebro, —le dije a Patxi.
Alan levantó su enorme zapato —es un tipo de casi dos metros— y siguió tomando fotos. Una chica, de blusa amarilla, lloraba porque nunca había visto un asesinato. En la escena del crimen estaban los habituales: los curiosos que toman fotos con su celular; los indiferentes, que siguen su vida; los policías que preguntan a los testigos; los familiares, sorprendidos, esperando volver al pasado. Y entre todos ellos, nosotros nos reíamos porque Alan había pisado los pedazos de cerebro de un chico de 21 años. Fue espontáneo. Nos salió una risa vergonzosa.
Las casas en algunas favelas están llenas de agujeros de bala.
Un médico forense estudiaba el charco de sangre, salpicado por unos puntitos blancos.
— Creo que Alan acaba de pisar un pedazo de cerebro, —le dije a Patxi.
Alan levantó su enorme zapato —es un tipo de casi dos metros— y siguió tomando fotos. Una chica, de blusa amarilla, lloraba porque nunca había visto un asesinato. En la escena del crimen estaban los habituales: los curiosos que toman fotos con su celular; los indiferentes, que siguen su vida; los policías que preguntan a los testigos; los familiares, sorprendidos, esperando volver al pasado. Y entre todos ellos, nosotros nos reíamos porque Alan había pisado los pedazos de cerebro de un chico de 21 años. Fue espontáneo. Nos salió una risa vergonzosa.
EN 2014 POR LO MENOS 10 JÓVENES ENTRE 16 Y 17 AÑOS FUERON ASESINADOS CADA DÍA
Lorem Ipsum es simplemente el texto de relleno de las imprentas y archivos de texto. Lorem Ipsum ha sido el texto de relleno estándar de las industrias desde el año 1500, cuando un impresor (N. del T. persona que se dedica a la imprenta) desconocido usó una galería de textos y los mezcló de tal manera que logró hacer un libro de textos especimen. No sólo sobrevivió 500 años, sino que tambien ingresó como texto de relleno en documentos electrónicos, quedando esencialmente igual al original. Fue popularizado en los 60s con la creación de las hojas "Letraset", las cuales contenian pasajes de Lorem Ipsum, y más recientemente con software de autoedición, como por ejemplo Aldus PageMaker, el cual incluye versiones de Lorem Ipsum.
Lorem Ipsum es simplemente el texto de relleno de las imprentas y archivos de texto. Lorem Ipsum ha sido el texto de relleno estándar de las industrias desde el año 1500, cuando un impresor (N. del T. persona que se dedica a la imprenta) desconocido usó una galería de textos y los mezcló de tal manera que logró hacer un libro de textos especimen. No sólo sobrevivió 500 años, sino que tambien ingresó como texto de relleno en documentos electrónicos, quedando esencialmente igual al original. Fue popularizado en los 60s con la creación de las hojas "Letraset", las cuales contenian pasajes de Lorem Ipsum, y más recientemente con software de autoedición, como por ejemplo Aldus PageMaker, el cual incluye versiones de Lorem Ipsum.
MC
Traficante_
¿POR QUÉ MATAMOS?Mis hermanos me trataban muy mal desde niño. A nadie le gusta que lo golpeen todo el rato. Me castigaban, me dejaban encerrado en la casa. Veía a todos los amigos jugando en la calle y yo ahí, en la azotea o encima de un muro solo, viendo y pensando: ‘Cuando sea mayor todo lo que voy a hacer’.
Tenía 14 años cuando entré. Estudié hasta el tercer año. Nunca trabajé en nada. Sólo vendí cacahuates en los semáforos, cerca de Maracaná. No siento vergüenza. Mi mamá vivía en una casucha de madera. Yo veía que el crimen era más fácil. Que las mujeres bonitas sólo hacían caso a los que iban armados. Y pensaba: ‘¿Qué es eso?’. Siempre quise tener un videojuego, una computadora, incluso un teléfono, pero mi mamá no me lo podía dar y yo pensaba: ‘Carajo’. Trabajé para comprar algo que me diera orgullo. Ahora gano unos 2,500 (reales) a la semana. Tengo casa, estoy casado y tengo dos hijos, de un año y de tres meses.
Antes solo veía las mejores cosas, pero es un negocio serio. Tiene sus momentos buenos y otros, en que los que la cosa aprieta. Hay que tener sabiduría. Yo siempre pedí a Dios que me cuide. No he recibido ningún tiro. Pero yo quiero hacer una vida aparte. Esto no es para mi. Haces mal a otras personas.
Llevo seis años y nunca maté. Si un día me lo pide (el jefe) intentaré convencerlo de que lo haga otra persona. Esas cosas pasan factura. Es bíblico. Sólo Dios tiene el poder de dar y quitar la vida. Sólo mataría si me hacen daño. Tengo miedo de la cobardía, de ser apuñalado por la espalda o de un balazo por detrás. Doy gracias a Dios. Muchas personas me ayudaron, no lo puedo olvidar, como mi superior (el gerente), estoy sin palabras.
Río de Janeiro, Abril 2017.
*Cambiamos el nombre de esta persona por su seguridad.
MÁRCIO ALEXANDRE
Major Batallón 41º de la Policía Militar_
¿POR QUÉ MATAMOS?GALO
Extraficante_
¿POR QUÉ MATAMOS?ANDRÉ LUIZ DE OLIVEIRA
Sargento Segundo de la Policía Militar_
¿POR QUÉ MATAMOS?FELIPE
Preso_
¿POR QUÉ MATAMOS?FRANCISCO DE ASÍS
Preso_
¿POR QUÉ MATAMOS?MARCELO
Preso_
¿POR QUÉ MATAMOS?EDUARDO PAYUELO
Pastor evangélico_
¿POR QUÉ MATAMOS?CECILIA OLIVEIRA
Periodista y creadora de la aplicación Fuego Cruzado_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?MARCOS VALERIO ALVES
Líder vecinal en el Complexo de Alemão_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?MARCO ANTÔNIO PINTO
Comisario de la delegación de Homicidios de la Baixada Fluminense_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?ADRIANO DÍAS
Activista y fundador de la ONG Com Causa_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?ALEX S. MARMELO
Pastor evangélico_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?LOLA WERNECK
Coordinadora de juventud en la ONG Luta pela Paz_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?NELSON DA SILVA
Teniente retirado y fundador de SOS Policial_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?MARCELO FREIXO
Presidente de la Comisión Derechos Humanos, ALERJ_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?RAULL SANTIAGO
Fundador del colectivo Papo Reto_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?“CUANDO NACES EN LA FAVELA, YA ERES UN SUPERVIVIENTE”
Empecé en la lucha en 2006 haciendo eventos y producciones para recaudar fondos y mantener el único espacio donde teníamos acceso a internet. En 2010 participé en colectivos que discutían los problemas que teníamos en el Complexo, como la falta de un servicio de recogida de basura. Algunos habitantes empezaron a denunciar violaciones a sus derechos, principalmente por las operaciones policiales, que siempre fueron las únicas políticas públicas en la favela. Muchos abusos los comete el propio estado a través de la policía Recibimos amenazas verbales o agresiones físicas. Yo sufrí ataques virtuales. Hicieron varios perfiles falsos con mi nombre y foto. A finales del año pasado me tuve que ir tres días de la favela porque algunos policías me amenazaron. Es muy difícil denunciar y también nos quita mucha energía. Río de Janeiro, Marzo 2017.MANOEL CLÍSTENES
Juez_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?CAIO FEITOSA
Investigador del informe Cada vida importa_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?CAPITÁN WAGNER SOUSA
Diputado estatal por Ceará_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?EDIVANIA MÁRQUES
Activista del Centro de Vida Herbert Souza_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?RÓMULO SILVA ACTIVISTA
_
¿POR QUÉ LUCHAMOS?MÓNICA CIRNE
Fisioterapeuta_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?ROSA
Cajera de banco_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?CHEYMAN
Luchador_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?VERÍSSIMO DA LAGE
Profesor de teatro_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?ANANIS DE OLVEIRA
Pastor evangélico_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?CARLOS ANTÔNIO OLIVEIRA DE AQUINO
Policía Militar_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?SUYANNE OLIVER
Trabajadora social_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?_
Mi papá le pegaba a mi mamá. Tengo muchos malos recuerdos. Hubo un día que mi mamá no aguantaba más y quiso prender fuego a todo. Mi papá trabajaba con pintura, tenía galones en la casa. Ella los derramó en el cuarto y fue con nosotras. Llorábamos mucho. Pero no pudo. No prendió el fuego. Mi mamá huyó con nosotras. Yo tenía siete años. Estuvimos en el interior de Ceará hasta los 11 años. Regresamos porque mi mamá sintió que teníamos que hacerlo, teníamos una casa aquí, y allí empezamos a asumir responsabilidades que no eran para nosotros, cuidar la casa, lavar la loza, hasta pedir fruta en la calle. Mi papá no nos ayudó nada. No nos fue a visitar. Mi mamá nunca denunció a mi papá. Ella huyó y ya. Cuando regresamos encontré a los amigos que había dejado, fue muy bueno, pero siempre había esa tristeza profunda, de entrar en la casa y acordarse de lo que había pasado. Cuando regresé había cambiado el contexto social. En aquella época no había esa cuestión de crímenes violentos y ahora si. Empecé a trabajar con la comunidad. A mi mamá también le dispararon. El año pasado. Ella venía de la iglesia con mi tía. Se metió dentro de un fuego cruzado. Los avionzinhos le decían que saliera, pero ella no entiende la forma del hablar de los traficantes. Continuaron caminando. Mi mamá solo sentía como pasaban las balas. Recibió una en el tendón. Todavía la tiene dentro. Fortaleza, Abril 2017.CAROLINA XIMENES
Estudiante_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?HENRIQUE LIM
Estudiante_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?_
Cuando eres niño si escuchas un ruido tienes que echarte a correr. Yo eso lo sabía cuando tenía diez años y estaba en medio de la calle. También tienes que tener cuidado de con quién andas. Primero porque si fulano está metido en algo y van a por él y tú estás ahí en ese momento… Y si pasa algo conmigo, lo primero que van a decir es que algo había hecho. Por la cabeza de la gente no pasa eso de ‘el lugar equivocado en el momento equivocado’. Por ejemplo, si muere un traficante lo que piensa la gente es que al fin su madre va a poder dormir, que no va a tener más preocupaciones. Que un joven mate a otro joven se está convirtiendo en una cuestión muy banal. Y hay gente en la comunidad que lo incentiva: ‘Si fulano hace esto, tú lo matas, total nadie lo va a echar de menos’. Creo que lo que más influye para que los jóvenes entren al crimen son los recursos financieros. Yo ahora me estoy graduando, pero si mi madre no trabajase o sólo ganara el salario mínimo, no podría pagar mis pasajes y mi comida. A veces las familias de esos jóvenes no tienen dinero para comprar un pantalón e ir a una entrevista de trabajo. O para cortar el pelo. Yo ayer le arreglé el pelo a un amigo. Es muy fácil para las personas hablar de que los chicos no salen del crimen porque no quieren. Fortaleza, Abril de 2017._
En el crimen no están siempre las mismas personas. Llegan de otros barrios. Y lo único que puedes hacer es empezar una especie de amistad con ellos. Bueno, eso o también ha habido muchas familias que se fueron por la violencia. Eso empezó hace unos cuatro años. Amenazaban a los hijos y entonces se iban. Yo tengo tres hijos con el que viene. Uno de 9 años, otro de cuatro y estoy embarazada de ocho meses. Como madre, tengo miedo, porque ves que hay muchos jóvenes perdidos que se meten al tráfico. Yo con mis hijos soy muy realista, les digo pasó esto y esto otro. Porque aquí muere mucha gente, muchos conocidos. Lo que más miedo me da son las balas perdidas. Porque no hay pocas. Puedo estar aquí sentada y que me toque una. Eso me pone muy nerviosa. Nací en Fortaleza y antes me gustaba vivir aquí. Antes teníamos libertad para jugar en la calle, ahora no. Fue empeorando. Lo de los jóvenes hoy da tristeza. Empiezan en el tráfico y se mueren rápido. No tienen tiempo para vivir. Y yo temo por el futuro de mis hijos. Necesitamos deporte, cultura, para que su mente no esté vacía. Fortaleza, Abril de 2017.VÍTOR PEREIRA
Desempleado_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?One Chot Músico
_
El último recuerdo que tengo fue de una semana antes, cuando dimos un concierto. El resto me lo contaron. Fue en febrero de 2012. Iba a buscar unos discos porque me iba de gira promocional. Estacioné mi carro, una camioneta Mitsubishi. Me dieron un tiro en la cabeza. Aquella noche no había luz en el hospital. Fue cirugía de guerra. El pronóstico que le dieron a mi mamá fue: “olvídese de su hijo cantante, no se va a acordar de nada”. Desperté tres semanas después porque estuve en coma inducido y lo primero que pregunté fue: “¿Dónde están mis rastas?” Reconocía a todo el mundo, menos a las enfermeras, claro. El cerebro es muy sabio y olvida lo que no quiere recordar. Fue mi segundo secuestro exprés. Bueno, yo digo que cuando me metieron el disparo en la cabeza era por un secuestro o para robarme la camioneta, nunca lo supe. Me robaron el celular, pero yo creo que eso fue la policía. Yo le tengo más miedo a los policías que a los malandros. Venezuela siempre ha estado mal y ahora está peor que nunca, pero yo no quiero irme a ningún lado. No conozco un país mejor que este. Yo no tengo miedo, no me siento inseguro. Y si ahora se vive una guerra entre el gobierno y la oposición, tengo que centrar todas mis redes en el problema. Yo estoy en medio. Me puse One Chot por otra cosa, pero ahora que me preguntan digo que me llamo así porque me dieron un tiro en la cabeza. Caracas, Junio 2017.DONA MARTA
Ama de casa_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?MARIA GREGORIA NAVARRO
Dueña de una tienda de abarrotes_
¿CÓMO SOBREVIVIMOS?¿Cómo explicar el por qué de la muerte?
Hace poco visitamos Fortaleza, la ciudad de Brasil con el mayor índice de homicidios de adolescentes y niños. En 2013 la tasa de homicidios era de 267,7 por cada 100.000 habitantes entre jóvenes de 16 y 17 años, pero su mapa de violencia letal dibujaba un arco casi perfecto, alejado de la zona turística, donde había barrios sin ningún homicidio en un año.
Cuando les preguntamos a jóvenes de estos lugares cuántos asesinados han conocido, a veces utilizan los dedos de las dos manos para contarlos. Hace unas semanas, un extraficante nos decía que no recordaba a cuántas personas había matado. Lo hacía porque era lo que tenía que hacer: eliminar al enemigo. Un policía de Río de Janeiro relataba una historia similar. Lo más común es que tampoco recuerden cuántos compañeros han muerto. Un chico de 15 años nos contó que había matado a su novia porque se enfadó con ella. Tenía la pistola y disparó. La falta de premeditación suele ser escalofriante.
Giaspel molorem aut lat.
Hace poco visitamos Fortaleza, la ciudad de Brasil con el mayor índice de homicidios de adolescentes y niños. En 2013 la tasa de homicidios era de 267,7 por cada 100.000 habitantes entre jóvenes de 16 y 17 años, pero su mapa de violencia letal dibujaba un arco casi perfecto, alejado de la zona turística, donde había barrios sin ningún homicidio en un año.
Cuando les preguntamos a jóvenes de estos lugares cuántos asesinados han conocido, a veces utilizan los dedos de las dos manos para contarlos. Hace unas semanas, un extraficante nos decía que no recordaba a cuántas personas había matado. Lo hacía porque era lo que tenía que hacer: eliminar al enemigo. Un policía de Río de Janeiro relataba una historia similar. Lo más común es que tampoco recuerden cuántos compañeros han muerto. Un chico de 15 años nos contó que había matado a su novia porque se enfadó con ella. Tenía la pistola y disparó. La falta de premeditación suele ser escalofriante.
EN 2016,
habían 353 personas en prisión por cada 100,000 habitantes
¿Cómo explicar el por qué de la muerte?
Hace poco visitamos Fortaleza, la ciudad de Brasil con el mayor índice de homicidios de adolescentes y niños. En 2013 la tasa de homicidios era de 267,7 por cada 100.000 habitantes entre jóvenes de 16 y 17 años, pero su mapa de violencia letal dibujaba un arco casi perfecto, alejado de la zona turística, donde había barrios sin ningún homicidio en un año.
Cuando les preguntamos a jóvenes de estos lugares cuántos asesinados han conocido, a veces utilizan los dedos de las dos manos para contarlos. Hace unas semanas, un extraficante nos decía que no recordaba a cuántas personas había matado. Lo hacía porque era lo que tenía que hacer: eliminar al enemigo. Un policía de Río de Janeiro relataba una historia similar. Lo más común es que tampoco recuerden cuántos compañeros han muerto. Un chico de 15 años nos contó que había matado a su novia porque se enfadó con ella. Tenía la pistola y disparó. La falta de premeditación suele ser escalofriante.
Giaspel molorem aut lat.
Hace poco visitamos Fortaleza, la ciudad de Brasil con el mayor índice de homicidios de adolescentes y niños. En 2013 la tasa de homicidios era de 267,7 por cada 100.000 habitantes entre jóvenes de 16 y 17 años, pero su mapa de violencia letal dibujaba un arco casi perfecto, alejado de la zona turística, donde había barrios sin ningún homicidio en un año.
Cuando les preguntamos a jóvenes de estos lugares cuántos asesinados han conocido, a veces utilizan los dedos de las dos manos para contarlos. Hace unas semanas, un extraficante nos decía que no recordaba a cuántas personas había matado. Lo hacía porque era lo que tenía que hacer: eliminar al enemigo. Un policía de Río de Janeiro relataba una historia similar. Lo más común es que tampoco recuerden cuántos compañeros han muerto. Un chico de 15 años nos contó que había matado a su novia porque se enfadó con ella. Tenía la pistola y disparó. La falta de premeditación suele ser escalofriante.