- marzo 26, 2020
CAROLINA XIMENES
Estudiante
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¿CÓMO SOBREVIVIMOS?
A veces la única forma de sustentar a la familia es a través de la droga. Un vecino que vivía en mi calle murió por deberle cinco reales (1.5 dólar) a un traficante. Yo he visto morir unas tres personas. Mi primo, mi vecino y un colega de la escuela, que también estaba en las drogas. Usaba, no pagaba… Muere mucha juventud en nuestro barrio. Mucha, mucha, mucha. La realidad no juega. Alguien que escoge eso tiene dos caminos: cárcel o cementerio. El joven se acostumbra a que todos los días muera uno.
En pleno siglo XXI, la gente tiene este prejuicio contra el negro joven de la periferia. Siempre hemos tenido esas cosas de prejuicio por religión, por droga, por ser mujer… En una clase de ciudadanía, yo dije que soy umbandista (parte de una religión ecléctica fundada en Brasil en el Siglo XX) y un niño me dijo: “Tú eres hija del diablo, tú adoras a Satanás”. Cuando salimos de la escuela me empujó al suelo y me empezó a pegar. Yo no entendía el porqué.
Sufrimos muchas violencias. Por no tener un dinero, una ropas, las personas ya te ven diferente. Yo veo que la gente rica, es muy fresquinha. Siento que la periferia es más acogedora.
Fortaleza, Abril de 2017.
- Brasil