UNA HISTORIA
DE ESPÍAS
Lo oculto muchas veces dice más de lo mostrado, por eso reclamamos el derecho a tener secretos. En las guerras, la idea de patriotismo le dio validez moral al espionaje. Hoy solo necesitamos un poco de curiosidad para coger un celular y leer chats privados. Si espiar suena tan éticamente incorrecto, ¿por qué no dejamos de hacerlo?